viernes, 1 de febrero de 2008

llueve

No se, creo que es una certidumbre de que no digo que lo sepa, que me vaya a otro lado, tal vez esté más cerca desaparecer.

La simulación , ese estar en nimiedades, pequeños excrementos de mosca, rondando la basura hueca, no me dejan la nada, la nada solamente, sólo es que, no se, y lo ambiguo rociado, eso otro, aquello

Y eso otro, la cinta, el atar un nudo, el atar un poco de aquello , tal vez atemos algo juntos que a las finales tal ves desaparezca, esa forma , esa de no estar en una hoja en blanco , médula descascarándose la costra , que es una tontera , la costra remojada parece papel mojado.


Soplar lo que se roció en las flores del geranio,

Las gotas de agua sujetas a las cortinas de colgar ropas vacías

pasar la mano suavemente en un vidrio, palpar esos segundos de aquellas ventanas empañadas

hundirnos en el drama de la piedra, en su tristeza contenida, en su tragedia de respiración tranquila , en su enjugarse las lágrimas de escuchar un nunca en su frío palpable, final tan ausente. Tal vez cerca nos sea desaparecer

se que tal vez encuentre en uno de tus ojos amanecidos , esos garabatos tremendos de conmociones, ahí donde se acurrucan los rocíos de tus lluvias , de nuestras lluvias , de las pocas nubes que nos quedan , que tal vez en una de tus mejillas encuentre el mudo desequilibrio


la vuelta , una voltereta de mar, de nuestro mar triste

es que a veces me dan ganas de llorar de otra forma, de quedarme en los parpadeos , en su profundidad , en su oscuridad, su fugaz gesto de estrella opaca

es que a veces algo me deja un hueco en la media , un agujero de cielos nublados, de casas taciturnas.


un humano que empoza en el ojo un garabato huesudo ,una sugerencia, un rumor de lluvia